El daño de la motocierra de quienes entienden que todo lo estatal es en sí mismo algo de lo cual se debe desprender la sociedad, sin medir las consecuencias de tal decisión, continúa provocando daño y dolor en los sectores más indefensos de la sociedad.
Prueba de esto es la oficina de ANSES en el barrio de Liniers, cuya sede lleva cerrada cinco meses, haciendo que el reclamo de su apertura tenga en la Legislatura porteña su formal manifestación.
Se trata de la dependencia ubicada en la Comuna 9, la que fuera inaugurada el pasado 11 de julio, en Francisco de Vedia y Cuzco, en un predio que pertenece a Playas Ferroviarias Buenos Aires (Sociedad del Estado Nacional), donde se atendía de lunes a viernes de 8:30 a 14:30 horas todos los trámites y consultas de la seguridad social.
Del acto de apertura mencionado, entre otros, participó el diputado Juan Pablo Modarelli, quien ahora está solicitando que el Cuerpo parlamentario convalide un proyecto para que el gobierno de Javier Milei revea la medida, que perjudica a cientos de adultos mayores, obligándolos a un traslado que, además de los inconvenientes propios de la edad, tiene un costo suntuoso para las jubilaciones de hambre que se están pagando.
El proyecto de Declaración en cuestión pide, en un único párrafo: "La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires expresa su preocupación por el cierre de la oficina de ANSES del barrio de Liniers y solicita que se arbitren las medidas necesarias para su pronta reapertura".
En los fundamentos de la iniciativa, el legislador de Unión por la Patria expresa algo que es de sentido común, como resulta el hecho que "las Oficinas de la ANSES (...) son la principal puerta de entrada de los vecinos y vecinas de la ciudad a la seguridad social". Poniendo en tela de juicio el carácter temporal del cierre esgrimido por las autoridades, esto "a raíz de un aparente problema en la conexión eléctrica de la misma".
Los números que pone de reflejo el diputado Modarelli, en torno a la importancia de esta sede, no hacen más que poner de relieve la magnitud del daño provocado por un Gobierno nacional que se muestra despiadado con los más débiles, ya que "la oficina de Liniers es una de las oficinas de la ciudad de Buenos Aires que más afluencia de público registra. Estamos hablando de un total aproximado de 12000 personas mensuales que se acercan a la oficina. Sumado a esto, la Oficina registra aproximadamente una resolución de 13000 trámites mensuales, en los que se registran pensiones, jubilaciones, asignaciones, etc.".
Todo desde una "Ley Bases" que, crujiendo por todos lados, se mantiene viva desde un Decreto presidencial que el Congreso convalida desde un silencio que aturde y que, remarca Modarelli, "propone dentro de sus puntos más polémicos la derogación de la moratoria previsional, lo que dejaría a 9 de cada 10 mujeres y 7 de cada 10 hombres sin posibilidad de jubilarse, la eliminación de la fórmula jubilatoria, entre otras que atentan contra una de las cuestiones ms fundamentales que deben ofrecer los gobiernos y que es la Seguridad social".
Una seguridad Social que el legislador enfatiza "no es un gasto, ni un derroche de recursos del estado", remarcando que "es un pilar fundamental para el desarrollo de cualquier sociedad del mundo y por eso se debe garantizar el acceso de manera sencilla y ágil a todos aquellos Argentinos y Argentinas que lo necesiten". Por lo cual reclama la "necesidad que el barrio de Liniers, vuelva contar con oficina de ANSES".