La diputada Graciela Ocaña ha presentado dos proyectos para beneficiar a jubilados y pensionados, se trata de eximirlos del pago de patentes y de la licencia de conducir.
En relación al pago de patentes, se fija que el beneficio será para los vehículos de uso particular, que tengan con más de seis años de antigüedad, cuya titularidad sea de un jubilado y/o pensionado, que cobre una jubilación y/o pensión de hasta dos haberes mínimos y posea residencia de al menos cinco años en la CABA.
Respecto de la licencia de conducir, se eximirá del pago de de ingresos brutos, también para quienes tengan hasta dos haberes y medio mínimos, alcanzando el 100%, mientras que quienes lo superen tendrán un descuento del 90%.
En los fundamentos de la propuesta parlamentaria, Ocaña señala que hoy no está vigente la aplicación de “beneficios para los trámites de duplicado o reimpresión de la licencia de conducir, cuestión no desdeñable, ya que, ante el supuesto de robo o pérdida de la licencia de conducir, el trámite previsto para su reemplazo serán estos últimos nombrados, produciéndose el sinsentido que, por ejemplo, un jubilado pueda emitir su licencia de conducir sin costo atento a encontrarse exento del mismo, pero que al tener que reimprimir la misma por robo, deba abonar aquel trámite”, cuestión que busca modificar con el proyecto en cuestión.
Hay que decir que en el presente se exime del pago de la licencia de conducir a quienes deben pagar la por otorgamiento, por la renovación, por el cambio de jurisdicción y la renovación por cambio de datos de la licencia, a jubilados y pensionados que tengan ingresos que no superen los dos salarios mínimo, vital y móvil, sumado a una exención del 80% para quienes perciban un monto mayor a los dos salarios mínimo, vital y móvil.