El acto se desarrolló en la Plaza de Armas del Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP), al que asistieron también el Fiscal General de la Ciudad de Buenos Aires, Juan Bautista Mahíques, la secretaria de Seguridad Pública, Elizabeth Caamaño, el secretario de la Unidad de Asuntos Públicos, Waldo Wolf, el jefe de la Policía de la Ciudad, Gabriel Berard, y el jefe y subjefe del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad, Juan Carlos Moriconi y Carlos Augusto Teglia, respectivamente.
La ceremonia estuvo a cargo del director del Instituto, Gabriel Unrein, quien tomó juramento de fidelidad a la Constitución Nacional y a la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a los nuevos policías.
De los flamantes oficiales, 210 son mujeres y 209 hombres, quienes saldrán desde mañana a las calles a cumplir sus tareas para brindar seguridad a quienes transiten por la Ciudad.
Con la graduación de los nuevos oficiales, son casi 8.000 los cadetes formados en el ISSP desde la creación de la Policía de la Ciudad en 2016.
Miguel señaló que “ser policía, a mi modo de ver, es una de las muestras de vocación de servicio más importantes que uno puede imaginar, donde todos los días están al servicio de los ciudadanos dispuestos a asumir los riesgos que sean necesarios, incluso el de la propia vida para garantizar una vida de tranquilidad, una vida de seguridad, proteger el bien más importante que tenemos los seres humanos”.
“Quiero decirles también a ustedes, a los policías que hoy se gradúan, que lleven con orgullo el uniforme porque es el uniforme de una de las mejores policías de la Argentina y de la región”, agregó el Jefe de Gabinete.
Burzaco, en tanto, enfatizó: “ahora es la hora de la verdad: son parte de un cuerpo policial, lleven adelante su tarea con vocación y orgullo, háganlo todos los días como si fuera el primer día”.
El ministro instó a los nuevos oficiales a “tener una capacitación permanente, porque allí esta gran parte de sus éxitos” y que “cumplan y hagan cumplir las leyes y las normas” para seguridad de los vecinos y las tres millones de personas que ingresan diariamente a la Ciudad de Buenos Aires.
Macri, a su turno, subrayó que su “compromiso a futuro es seguir teniendo la Ciudad más segura de Latinoamérica, y seguir sintiéndonos tan orgullosos como hasta ahora y más de la fuerza policial que cuida todos los días a quienes disfrutan de esta ciudad”.
El ministro dijo que estará “caminando a la par de ustedes cada vez que cumplan con su tarea”.
Berard les describió a sus nuevos camaradas que “la profesión de policía es la profesión más hermosa del mundo” y auguró que “lleven esa llama siempre encendida en el pecho, porque esto no es un trabajo, esto es una vocación y un sentimiento. Todos los días hay que tener la templanza de ponerse este uniforme con orgullo y salir a cumplir con el deber”.
Previo a la toma de juramento de fidelidad a la Carta Magna Nacional y a la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Unrein agradeció a los familiares presentes por la importancia del acompañamiento a los cadetes para llegar a convertirse en oficiales.
“Llegaron los mejores, los que pueden ser policías de la Ciudad, pero es el inicio de una larga carrera, así que, no pueden bajar los brazos, tienen que continuar capacitándose y estudiando”, resaltó el director del Instituto.
Esta novena promoción es la sexta cuyos cadetes tuvieron una formación de dos años, egresando con el grado de oficial de la Policía de la Ciudad.
Desde mañana cumplirán su tarea en un destino asignado, asimismo, mientras ejercen la profesión, muchos seguirán cursando en las aulas del ISSP durante los próximos seis meses, con el objetivo de recibirse con el título de Técnico Superior en Seguridad Pública, reconocido por el Ministerio de Educación de la Nación.