El candidato a jefe de Gobierno porteño de Juntos por el Cambio (JXC), Jorge Macri, se impuso esta noche en las elecciones de la Ciudad de Buenos Aires y quedó al borde de obtener un triunfo en primera vuelta sobre el postulante de Unión por la Patria (UXP), Leandro Santoro, aunque la necesidad de un balotaje quedará definida con el recuento final de los votos.
De acuerdo con los datos provisorios difundidos por la Cámara Nacional Electoral, y escrutados el 97,10% de los sufragios, JXC acumuló un 49,62% de votos, mientras que UXP alcanzó el 32,20%, por lo cual ambos postulantes deberían dirimir el cargo en una segunda vuelta el 19 de noviembre.
En tanto, en un tercer lugar se ubicó el binomio de La Libertad Avanza (LLA) que llevó a Ramiro Marra como candidato con un 13,91%, y último se ubicó el Frente de Izquierda (FIT), con Vanina Biasi, con apenas un 4,28%.
Para alcanzar un triunfo en primera vuelta, la fórmula encabezada por Macri y Clara Muzzio para jefe y vicejefa de Gobierno porteño debe superar el 50% de los votos, tal como está establecido en la Constitución local; no obstante, la lista liderada por el primo del expresidente Mauricio Macri se ubicaba a décimas de la marca con más del 96% de mesas escrutadas.
A las 21.45, Macri salió al escenario del bunker en Parque Norte acompañado por los principales referentes porteños de JXC, entre ellos el expresidente, su jefe de campaña Fernando De Andreis, Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, en tanto que no participó de ese mensaje el senador Lousteau.
En principio, Jorge Macri hizo mención de que tenía “muchas chances de ganar en primera vuelta”, pero minutos después admitió que “tal vez falte un pasito más” y aclaró que “de hacer falta”, irá al balotaje en una campaña en la que anticipó que hará eje en "la defensa de la Ciudad de un kirchnerismo que la agrede permanentemente”
“Los resultados nacionales no son los que deseábamos. Patricia era la mejor opción”, destacó en relación con los resultados adversos obtenidos por JXC para la Presidencia; sin embargo, adelantó que “nuestra promesa es obtener una Argentina posible desde acá, desde la Ciudad de Buenos Aires, porque no nos vamos a ningún lado”.
Por su parte, desde el comando de campaña de UXP en el barrio de Chacarita, Santoro optó por la cautela al señalar que “la situación finita y lo justo de los números van a obligar a esperar los resultados definitivos” de las elecciones locales.
“Vamos a seguir trabajando con la agenda que instalamos en la Ciudad”, señaló durante una breve conferencia de prensa que ofreció acompañado por Rossen, en la cual destacó, entre esos temas, “los derechos de los inquilinos, el reclamo por las vacantes escolares y la lucha de los vecinos por la identidad de los barrios”.
La jornada electoral, que se extendió desde las 8 hasta las 18, se desarrolló con normalidad en la Ciudad de Buenos Aires, donde la concurrencia a las urnas superó en algunas Comunas el 75% de los más de 2,5 millones de personas habilitadas a votar, lo que marcó una suba de participación marcada respecto de las primarias que fue del 62,4%.
A diferencia de los comicios de agosto, y tras la polémica desatada a partir de las fallas registradas por la utilización de la Boleta Única Electrónica (BUE), en esta oportunidad las elecciones se realizaron con dos boletas de papel: una para cargos nacionales y otra para autoridades locales, que fueron a un mismo sobre y dentro de una única urna.
El sistema electrónico provocó en esa oportunidad demoras de más de una hora en el cierre de la votación en la Ciudad en las elecciones PASO, cuando los ciudadanos debieron esperar hasta dos horas para sufragar.
Los porteños y las porteñas, además, eligieron a quiénes ocuparán las 30 bancas que se renuevan en la Legislatura porteña desde el 10 de diciembre y 105 lugares dentro de las 15 Comunas, incluido los siete cargos de presidentes de las Juntas.