La Biblioteca Nacional digitalizó los planos originales del edificio, declarado patrimonio histórico nacional y diseñado por los arquitectos Clorindo Testa, Francisco Bullrich y Alicia Cazzaniga, gracias a una serie de escáneres de barrido aéreo, un equipamiento que la ubica como de las pocas instituciones en Latinoamérica con este equipamiento que permite registrar y conservar materiales en profundidad.
Se trata de una tecnología que genera una imagen sólida de alta resolución en materiales de gran formato y permite escanear con profundidad, pudiendo registrar cuadros y obras de arte. Este equipamiento fue adquirido por la institución durante el año 2023 a través del préstamo otorgado por el Banco de Desarrollo Fonplata.
El proceso de trabajo con estos planos llevó cuatro meses y medio, ya que, explica Ignacio Gaztañaga, responsable del Centro de Microfilmación y Digitalización, "se trataba de planos de 50 años, de papel vegetal ya envejecido que estaban en la Fundación Clorindo Testa y debieron trasladarse hasta la Biblioteca". En total se digitalizó un total de 302 planos (algunos de más de 2 metros de largo) identificados como planos de "proyecto" y de "proyecto e instalaciones".
Gaztañaga explica que este equipamiento de dos metros de largo y 1.60 de profundidad escanea aéreo y reproduce texturas de obras de arte donde se apreciar la trama y la pincelada.
El desafío más complejo que enfrentó este proyecto fue diseñar la logística de traslado de los planos desde la Fundación hacia la Biblioteca, que se concretó en 14 entregas a través de rollos de cartón de 20 cm de diámetro.
La concreción de este proceso de digitalización de los planos se formalizó con la reunión de Joaquina Testa, hija del reconocido arquitecto, y Julio Suaya, director ejecutivo de la Fundación Clorindo Testa, quienes se reunieron con las autoridades de la institución para celebrar el proyecto que amplía el patrimonio cultural histórico de nuestro país.
La Biblioteca tiene su propio archivo y el tratamiento con los planos era constante. Por eso, este paso implica la preservación de su patrimonio, destaca Gaztañaga.
El próximo trabajo a realizar con este equipamiento será la digitalización de la mapoteca y cuadros de la sala del tesoro de la institución ubicada en Agüero 2.502, en la Ciudad de Buenos Aires. Además se digitalizarán los diarios doble sábana que se encuentran en la hemeroteca.
El edificio de la Biblioteca Nacional, inaugurado el 10 de abril de 1992, es un ícono de la corriente del brutalismo, expresión más extrema del movimiento moderno de la arquitectura. y fue declarado monumento histórico nacional en 2019 a través del decreto 791/2019.