Desde este lunes, los edificios públicos nacionales están obligados a ser sustentables, esto quiere decir que deberán implementar progresivamente buenas prácticas sostenibles de consumo y de habitabilidad.

A partir de la publicación en el Boletín Oficial del decreto 31/2023, desde este lunes, los edificios del sector público nacional deberán implementar progresivamente, buenas prácticas sostenibles de consumo y de habitabilidad, mediante el manejo y la gestión de los recursos utilizados en los organismos.

El decreto indica la necesidad de llevar a cabo esta medida para cumplir con la Lay Ambiental Ley General del Ambiente N°25.675 que establece “los principios para la política ambiental argentina y los presupuestos mínimos para el logro de una gestión sustentable y adecuada del ambiente, la preservación y protección de la diversidad biológica y la implementación del desarrollo sustentable.

Además la norma tiene por objetivo "la obligatoriedad de implementación de buenas prácticas sostenibles de consumo y de habitabilidad, en consonancia con los principios de progresividad y de no regresión".

Para llevar a cabo esto se deberá tener una gestión eficiente de la energía eléctrica; del agua; el gas natural; los residuos; las compras públicas; la accesibilidad; la movilidad sostenible y las superficies y espacios verdes.

Según el propio decreto indica “es propósito del Gobierno Nacional realizar una transición progresiva del modelo de consumo de energía y de recursos actuales a uno regido por la incorporación creciente de energías limpias y del uso sostenible de los recursos”, para ello la cartera de Ambiente asistirá a los organismos públicos nacionales con asesoramiento técnico y financiamiento.

Se prevé que en un período de dos años los edificios cumplan con las primeras acciones básicas de sostenibilidad, como la instalación de bicicleteros, la separación de residuos en origen y la compra de electrodomésticos eficientes, entre otras medidas. Y en el plazo de seis años, se llevarán a cabo prácticas más integrales como la instalación de paneles y de cubiertas vegetales y la adquisición de vehículos híbridos.

De acuerdo al grado de compromiso que se desarrolle en cada edificio se otorgarán dos distintivos, el de "organismo público comprometido con la sostenibilidad", para aquellos que hayan aplicado las prácticas básicas; y el de "organismo público sostenible", para los que hayan aplicado las prácticas más complejas.