El Gobierno porteño dejará de recolectar la basura de bares y restaurantes ubicados en 16 polígonos gastronómicos de la Ciudad de Buenos Aires que crecieron en los últimos años, y los propietarios de los locales deberán pagar por ese servicio a empresas privadas.

Según se informó, la resolución del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad, es de octubre del 2022 y entrará en vigencia a partir de ahora y ya fueron informados los locales comerciales de los barrios de Puerto Madero, San Telmo, Monserrat, San Nicolás, Retiro, Recoleta, Palermo, Belgrano, Villa Urquiza, Villa Devoto, Abasto, Almagro, Caballito, Flores, Villa Crespo y Chacarita.

La resolución se irá implementando de forma paulatina ya que es resistida por los dueños de los pequeños locales, quienes tendrán un costo más en su presupuesto, aproximadamente de 70.000 pesos por mes.

"Desde que son notificados por los fiscalizadores tienen 30 días para tener contratado el servicio y adecuarse a la nueva normativa, que ya aplicaba para los generadores especiales y que ahora los abarca a ellos", agregaron desde el Ministerio.

La ley porteña 1.854 clasifica a los generadores de residuos sólidos urbanos en individuales y especiales, por lo que los locales deberán pagar por el retiro de los residuos húmedos, ya que seguirán depositando los reciclables en los contenedores verdes.

Entre los especiales, se encuentran los hoteles de 4 y 5 estrellas, edificios con más de 40 departamentos, bancos, supermercados, minimercados, autoservicios, shoppings, clínicas, hospitales y los establecimientos donde se elaboren, fraccionen o expendan bebidas y alimentos.

De acuerdo a dicha ley, los generadores especiales deben separar los residuos en origen para que los reciclables sean trasladados por los recuperadores urbanos y, además, tienen la obligación de "costear el transporte y disposición final de la fracción húmeda de los residuos producidos por ellos".

Sobre la medida, desde el Ministerio argumentaron que “se debe al crecimiento de estos polígonos gastronómicos, ya que, si todos tiran en el contenedor negro, se desborda y excede el servicio público de recolección, que está pensado para los domiciliarios".

También debieron aclara que “no se trata de un nuevo impuesto", y añadieron que “se trata de una contratación entre privados de la cual el Ministerio no participa".

Para los pequeños locales hay una salvedad, si generan menos de 40 kilos de residuos húmedos por día, pueden solicitar una "dispensa" al Gobierno de la Ciudad y continuar contando con el servicio público de recolección.

Desde el Ministerio de Espacio Público informaron que la solicitud "generará una inspección formal de la Gerencia Operativa Control de Higiene Urbana que determinará si otorga o no la dispensa".

Por otro lado, el Gobierno porteño ofreció una "ayuda económica” durante este año a quienes generen más cantidad de residuos y sí deban pagar por la recolección, se trata de 35.000 pesos mensuales entre enero y marzo, 26.250 entre abril y agosto, y 17.500 entre septiembre y diciembre.