La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires publicó un informe sobre el Hospital Odontológico Dr. Ramón Carrillo de la Ciudad de Buenos Aires. En el mismo se detectaron varias inconsistencias, falta de información y de protocolos.

Entre los principales problemas que presenta la estructura edilicia, se observa que los servicios de Farmacia y Esterilización no poseen lugar de almacenamiento suficiente, lo que imposibilita transitar por la cantidad de cajas. Asimismo el depósito donde se encuentran los residuos patógenos está deteriorado y con material poroso. Siguiendo el mismo camino, el depósito exterior se encontró sin material hidrófugo, incumpliendo el Decreto 706/2005.

Sobre estas fallas el Auditor General Lisandro Teszkiewicz comenta:

Estos problemas son tan básicos, que parece mentira sucedan en nuestra ciudad, no solo no cumplen con la norma, además importan un peligro que los depósitos no sean lugares con materiales resistentes a la abrasión, a los golpes, superficies impermeables, anticorrosivas, lavables e impermeables. En la página web del gobierno sostienen que la Ciudad ofrece Salud de calidad, pero esta realidad lejos está de ofrecerle esa cualidad al paciente y mucho menos al personal que allí cumple su labor.

El informe también reveló deficiencias en el equipamiento, de los 51 sillones odontológicos que hay en el hospital, 18 se encuentran en mal estado y 21 con averías de focos, ergonomía y roturas en los tapizados. Frente a esto el Auditor agrega: "Encontramos que el servicio de Estomatología no funciona. Es gravísimo y hasta inverosímil pensar que un hospital, especializado estrictamente en odontología, tenga un 76% de su equipamiento en mal estado para el uso diario”.

Siguiendo la línea de los servicios que brinda el hospital, su producción evidenció otras irregularidades, por ejemplo en los servicios de Odontopediatría y Operatoria Dental. De igual modo, el promedio de demora para la atención en el Servicio de
Cirugía llegó a ser de hasta 35 días.

El control interno de la Dirección General del Hospital también evidenció debilidades, como falta de documentación respaldatoria, de información presupuestaria de las transacciones, de ausencia de los partes diarios de atención y de registros de las empresas de mantenimiento y de limpieza.

A esto el Auditor peronista comenta: “El hospital no cuenta con información de los cobros por reintegro de las prestaciones facturadas a las Obras Sociales. Por falta de un protocolo unificado y actualizado, no se puede conocer cuál es el criterio de
atención que se utiliza”.