Se encuentra con estado parlamentario un pedido de informe al Ejecutivo, desde el bloque de Unión por la Patria, sobre el cumplimiento de lo dispuesto en inciso 3° del artículo 83 y el inciso 4° del artículo 105 de la Constitución de la Ciudad, sobre puntos relativos a la Elaboración Participativa del Presupuesto de cada una de las Comunas, en el marco del Art. 15º de Ley Nº 1.777, en relación con el período 2016-2024.
Que se den precisiones respecto de los anteproyectos de presupuesto por las Comunas al Poder Ejecutivo en cada uno de esos años, dando cuenta de las características de su escala barrial por eje temático.
También se buscan respuestas sobre los mecanismos implementados a fin de haber garantizado la participación de vecinos y vecinas, en la elaboración del Presupuesto Anual para este año, como así también el modo en el que se están implementando las acciones de participación para el Presupuesto Anual del 2025.
Es parte de esta solicitud la necesidad que se de cuenta, por parte del Ejecutivo porteño, sobre el detalle de las obras, programas y políticas públicas, que se hayan implementado como consecuencia de las propuestas surgidas de los diferentes Consejos Consultivos Comunales, las que hayan sido gestionadas por parte del Gobierno porteño, a consecuencia de competencias concurrentes, detallando el tipo de propuestas y lo resultado de su gestión, con datos actualizados.
La importancia de este pedido de informe está en el reconocimiento de darle a la planificación del presupuesto el respaldo que la propia Constitución porteña le otorga, a partir de los distintos mecanismos de participación, dando cuenta que esa participación debe ser resultado de un debate ciudadano que no se limita a la mera asignación de los recursos, sino también a la fiscalización, dando de este modo todo un marco de legitimidad social, dando preponderancia a las distintas demandas sociales.
Estos Presupuestos Participativos tienen como antecedente el recordado Plan de Prioridades Barriales del años 2002, que contó con la participación de más de 4500 vecinos y vecinas que, repartíos en ocho Comisiones Temáticas dieron lugar al pronunciamiento de más de trescientas prioridades barriales.
A esto le siguió la implementación de los Planes de Presupuesto Participativo del 2003 y su correlato en el 2004, que se caracterizó por dividir el territorio porteño en distintas Áreas Barriales, sobre la base de un criterio de identidad cultural, que se asentaba en los debates que se generaban en los distintos Foros Barriales, que daban lugar a la posibilidad de generar discusiones sobre una variada agenda de ejes temáticos, sobre la base de prioridades presentadas por el propio Gobierno.
Un fortalecimiento de la identidad barrial que tuvo como último antecedente el Plan Piloto de Presupuesto Participativo del Centro de Gestión y Participación (CGP) Nº 13, en la actual Comuna 13, que se organizó en grupos temáticos, conformados por seis asambleas zonales que receptaron diferentes problemáticas, lo cual decantó en un recordado “Catálogo de Prioridades”.
Mucho andar que busca consolidarse en la elaboración participativa del presupuesto de las Comunas, lo cual debe ser considerado como elementos fundacional de garantía de la propia descentralización administrativa, garantía de la democracia participativa en cada uno de los Consejos Consultivos de las diferentes Comunas.
Un esquema institucional que fortalece la participación popular, a partir de la fijación de metas, la formulación de propuestas, la conformación de presupuestos y el control de la ejecución de obras, lo cual implica el destinos mismos de los recursos públicos.
Todo pensado en la convicción de cumplir con un mandato constitucional, por ende obligatorio, como garantía de la participación ciudadana, generadora fortalecimiento institucional, que en el caso de las Comunas es en muchos aspectos una deuda pendiente.