La comunidad educativa de la Escuela 11 D.E. 10 Indira Gandhi, ubicada en el barrio de Belgrano, se manifiesta en contra del inminente traslado de la institución.  La confirmación llegó a través del director del área de Educación Primaria, Rodrigo Stanzak, antiguo supervisor del Distrito Escolar número 10 al que pertenece la escuela. Según afirmaron trabajadores de la institución, la comunicación llegó de manera formal pero sin embargo sorprendió que no entregaron un número de resolución oficial al respecto. 

Las autoridades del Gobierno de la Ciudad aseguran que la escuela será trasladada en el mes de diciembre a la Escuela Integral Número 3 D.E. 3 ubicada en Juan de Garay y Piedras en el barrio de Constitución. Allí habitarán ese edificio, en el que ya funciona una escuela con sus respectivos estudiantes y trabajadores con los que se convivirá durante el año 2025, para lo que será la mudanza definitiva a una escuela que van a construir en un predio ubicado a dos cuadras del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires en el barrio Carlos Mugica, en principio para 2026.

Este traslado, que se llevará a cabo en diciembre, implica mover a 200 estudiantes y al personal docente y no docente a otro edificio. La escuela funciona hace más de 50 años en un predio lindante a Parque Norte. Cuenta con amplia infraestructura que habitan sus estudiantes, en su mayoría vecinos del barrio Padre Carlos Múgica. El predio se caracteriza por contar con salas de música, inglés, tecnología, laboratorio, salón de plástica y biblioteca que se complementan con el amplio parque con pasto, árboles huerta y galería techada que hacen que sea una escuela única.
 
Los docentes advierten que este traslado es "arbitrario, incierto y apresurado", y cuestionan la lógica detrás de una decisión que parece ignorar las necesidades reales de la comunidad. Y agregan: “Este cambio no solo genera incertidumbre, ya que tras un año en el nuevo edificio se prevé un futuro traslado a un predio aún en construcción, sino que también pone en riesgo la continuidad educativa de los alumnos y la estabilidad laboral de alrededor de 40 personas que trabajan en la institución”.

Desde la comunidad educativa se hace un llamado urgente a las autoridades para reconsiderar esta decisión y mantener la escuela en su ubicación actual, garantizando así el derecho a una educación de calidad para todos sus estudiantes.