El subte de Buenos Aires aumentó un 9,91% desde este viernes. Con esta nueva tarifa, el costo del pasaje pasará de $757 a $832 para los usuarios que tengan la tarjeta Sube registrada a su nombre. Por otro lado, aquellos que no hayan completado el trámite de nominalización de la tarjeta deberán abonar $1322 por viaje, lo que representa una diferencia notable. Este incremento en el precio también contribuye a ampliar la disparidad con el costo del transporte colectivo, alcanzando casi un 100% de diferencia entre ambas modalidades.

Además de este ajuste, la nueva estructura tarifaria contempla un plan de aumentos mensuales. A partir de abril, se implementará un incremento del 2% sobre la tarifa que haya sido aprobada recientemente, a lo que se le sumarán las variaciones que marque el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Indec. Esta medida busca ajustar las tarifas del subte de acuerdo con la inflación y los costos de operación, garantizando así la sostenibilidad del servicio a largo plazo.

Es importante destacar que, con este aumento, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires plantea un desafío para los usuarios, quienes deberán adaptarse a los nuevos precios en un contexto donde el costo de vida sigue aumentando, lo que genera preocupaciones sobre la accesibilidad del transporte público.