El diputado Juan Manuel Valdés busca reconocer el espacio donde, funcionó entre 1989 y 2006, la Casa Estudio de Charly García, ubicado en el barrio porteño de Chacarita, en la calle Fitz Roy 1245.

Un sitio al que el propio Charly denominaba su “Fábrica de Sueños”, escenario de la creación y grabación de discos emblemáticos como Say No More, La Hija de la Lágrima, El Aguante, Influencia, Rock and Roll Yo y parte de Kill Gil.

Además de su rol como estudio de grabación, el lugar fue testigo de momentos históricos, como los reencuentros de Serú Girán en 1992 y Sui Generis en el año 2000. Por sus salas pasaron figuras imprescindibles de la música argentina, entre ellas Mercedes Sosa, Luis Alberto Spinetta y Fito Páez, consolidándolo como un punto de encuentro creativo de enorme valor simbólico.

En 2005, la propiedad fue adquirida por el artista plástico Omar Lotito, quien instaló allí su atelier hasta su fallecimiento. Posteriormente, sus herederos continuaron el legado artístico a través del proyecto “El Taller de Omar”, activo hasta comienzos de 2025.

En el transcurso de ese mismo año, el espacio reabrió sus puertas bajo el nombre “La Fábrica”, retomando la denominación con la que Charly García identificaba su estudio. La nueva propuesta, que combina sala de conciertos, restaurante y bar, rescata el espíritu cultural y musical del lugar, rindiendo homenaje a García mediante una estética cuidada, intervenciones artísticas y objetos que remiten a su trayectoria. En pocos meses, “La Fábrica” se consolidó como un espacio cultural contemporáneo, con una programación diversa que abarca conciertos, presentaciones, ciclos de jazz, tango, rock y propuestas de la escena musical emergente.

La propuesta gastronómica y de coctelería complementa la oferta artística, generando un entorno multidisciplinario que dialoga con experiencias similares en ciudades como Nueva York, Londres o París.

La reapertura de este espacio representa la recuperación de un símbolo de la cultura porteña, íntimamente ligado a la identidad del rock nacional y al legado de uno de sus máximos exponentes. Por su valor histórico y patrimonial, se considera un referente de la cultura popular y de la memoria musical de la Ciudad de Buenos Aires.
En este marco, se propone la colocación de una placa conmemorativa en el frente del edificio con la leyenda:

“En este espacio funcionó la Casa Estudio de Charly García, fábrica de sueños y pieza fundamental de la memoria musical. Homenaje de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.”

Esta iniciativa busca preservar y visibilizar el valor histórico, artístico y simbólico del lugar, al tiempo que contribuye a destacar el patrimonio cultural que define a nuestra ciudad.