En los últimos años, la Ciudad de Buenos Aires ha registrado un incremento en las situaciones vinculadas a consumos problemáticos entre adolescentes y jóvenes, junto con preocupaciones crecientes respecto de los riesgos asociados a la nocturnidad, la exposición a sustancias, la falta de información sobre el cuidado del cuerpo y la salud mental, y las desigualdades de acceso a entornos recreativos seguros.

Organismos públicos y organizaciones sociales coinciden en que los espacios de diversión y encuentro juvenil, especialmente durante la noche, suelen estar atravesados por múltiples factores de vulnerabilidad: la presión del grupo, la falta de controles, la desinformación, el consumo de alcohol u otras sustancias, y la escasa presencia de adultos o referentes comunitarios.

En este contexto, la promoción del autocuidado, la responsabilidad compartida y la construcción de vínculos saludables se vuelven herramientas clave para fortalecer la autonomía y la toma de decisiones informadas por parte de las y los jóvenes. La escuela, como ámbito privilegiado de socialización y aprendizaje, ocupa un rol central en este proceso.

En el marco de la Mesa de Nocturnidad, impulsada por la Dirección General de Derecho al Desarrollo Humano, el área de Juventud de la Defensoría del Pueblo llevó adelante un nuevo taller en la Escuela Walter Bulacio, Colegio N.º 1 DE 3 “Bernardino Rivadavia”.

Durante el encuentro, se abordaron temáticas vinculadas a los cuidados personales y colectivos, la Educación Sexual Integral (ESI), los consumos responsables, la prevención de riesgos en espacios recreativos y la reflexión sobre los vínculos y la toma de decisiones.

A través de dinámicas participativas, las y los estudiantes pudieron compartir experiencias, dudas y saberes, generando un intercambio horizontal que busca poner en valor la palabra de los jóvenes y promover el diálogo como herramienta para el cambio social.

Esta iniciativa forma parte de una serie de actividades que la Defensoría del Pueblo viene desarrollando en distintas escuelas de la Ciudad, con el propósito de acompañar a las comunidades educativas en la construcción de entornos más seguros, solidarios y respetuosos de los derechos humanos.

Durante el mes de noviembre, los talleres continuarán en otras instituciones educativas, donde se trabajarán ejes como la ESI, el cuidado en los espacios nocturnos de recreación, los consumos y cuidados, la historia de Cromañón —como hecho emblemático en la memoria colectiva sobre la nocturnidad y la seguridad en los espacios públicos— y los primeros auxilios.

El recorrido por las escuelas se desarrolla con la participación activa de organizaciones que integran la Mesa de Nocturnidad, entre ellas ARDA, RESET y la Coordinadora de Cromañón, que acompañan la propuesta y aportan su experiencia y compromiso en la promoción de los derechos de las y los jóvenes.

La Mesa de Nocturnidad constituye un espacio interinstitucional donde confluyen distintos actores del ámbito público y social con el objetivo de repensar la nocturnidad desde una perspectiva de derechos, género y salud integral. Desde allí se promueven acciones que buscan transformar la manera en que las juventudes habitan los espacios recreativos, poniendo el acento en el cuidado, la empatía, la prevención y el acompañamiento.

A través de estos talleres y encuentros, la Defensoría del Pueblo reafirma su compromiso con las juventudes de la Ciudad, generando ámbitos donde puedan expresarse, informarse y construir colectivamente estrategias para disfrutar, cuidarse y cuidar a los demás.