Poseídas por el demonio. No. Poseídas por la emoción. Tampoco. Poseídas por la danza. Eso ya fue. Pero, sí; así empezó esta historia. Una coreografía. Un videoclip. Un documental. Una banda. Tres bailarinas sin reputación. La danza es su excusa perfecta y la obra su contrato eterno de amistad.
 
Poseídas es un espectáculo musical atravesado por la actuación y el humor. Cuenta la historia de tres bailarinas y su eterno deseo de hacer una obra juntas. Es el archivo de una amistad y, también, el registro del truncado intento de ser artistas profesionales y virtuosas, pero sin recursos. Como resultado de su inevitable decadencia, es un musical berreta. 
 
En Poseídas coexistan diferentes lenguajes y experiencias. Entre el documental y la ficción, la obra presenta la historia de su desarrollo y del grupo que le da vida; es una especie de biodrama grupal y la autoficción de un proceso creativo.