Legisladores porteños presentaron más de 150 proyectos -entre leyes, resoluciones y declaraciones- en el primer día de inicio de la actividad parlamentaria, entre los que primaron iniciativas como pedidos de informes al Ejecutivo por políticas de educación y seguridad, y también la creación de un espacio exclusivo para protestas sociales en el sur.
Según el sistema de asuntos ingresados de la Legislatura porteña, fueron elevadas unas 60 propuestas de leyes, unas 15 resoluciones -que abarcan los pedidos de informes, los otorgamientos de acuerdos y reformas del reglamento- y unas 80 declaraciones, que expresan opiniones sobre hechos públicos o privados.
A partir del ingreso de este paquete de iniciativas, los diputados deberán poner en marcha las 24 comisiones ordinarias y especiales que existen en el Parlamento y las dos juntas de Ética y de Interpretación del Reglamento para debatir las propuestas y girarlas al recinto bajo la figura de despacho, en el marco de las sesiones ordinarias.
El primer proyecto fue presentado por la legisladora del Frente de Todos (FDT) Laura Velasco y propone la declaración de interés para la promoción e integración social a la cooperativa Apalabrar; mientras que, posteriormente, la diputada de Vamos Juntos Natalia Fidel ingresó una ley para la creación de Tribunales de Vecindad.
Entre los pedidos de informe figura el de autoría de la legisladora del FDT María Bielli, que solicita explicaciones por la designación de vacantes escolares de cara al ciclo lectivo 2023; en tanto que el diputado Eugenio Casielles hizo lo propio respecto del funcionamiento de la red de subtes.
El legislador de la Coalición Cívica Facundo Del Gaiso impulsó una “ley general de educación”; al tiempo que Lucía Cámpora, del FDT, reiteró un proyecto que perdió estado parlamentario ante la falta de tratamiento y que plantea la “paridad de género en el Poder Judicial” de CABA.
También algunos proyectos que resultaron llamativos, como el del legislador de La Libertad Avanza Ramiro Marra para que el Parque de la Ciudad, situado en el sur del distrito porteño, sea el espacio en el cual “las personas puedan manifestarse sin perjudicar a terceros, debiendo hacer la solicitud correspondiente con antelación”.