La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, precisó hoy el dictado de clases en la ciudad de Buenos Aires, cuyo regreso fue anunciado para 17 de febrero próximo, será en principio los cinco días de la semana y mínimo 4 horas por día.
De acuerdo al esquema anunciado esta mañana, el 17 de febrero iniciarán cuatro grupos de estudiantes: los chicos de los jardines maternales, el nivel inicial, primer ciclo de primaria (primer, segundo y tercer grado) y primer ciclo de secundaria (primer y segundo año).
Luego, el 22 de febrero se sumará el resto de los alumnos de la primaria y una semana después, el 1 de marzo, será el turno de todo el nivel secundario..
"Como Gobierno tomamos la decisión completa y absoluta de volver a la presencialidad. No es un capricho, no creemos que hay que volver porque sí, creemos que hay que volver lo antes posible porque cada día que se pierde es un día que no van a recuperar y esto además de creerlo lo pudimos comprobar, que es posible y es necesario", dijo Acuña.
En ese marco, subrayó: "Queremos dejar en claro que la presencialidad es la regla, y que la virtualidad es un complemento y una excepción".
Para lograr este objetivo, añadió Acuña, la primera medida que dispuso la cartera educativa porteña es que "a diferencia del año pasado, esta vez la burbuja es el grado, no importa cómo se organicen dentro de las escuelas los espacios, y los docentes también a diferencia del año pasado, pueden ir rotando en distintos grupos".
"Todo esto lo vinimos trabajando con la comunidad educativa, con los docentes, pero a partir del 8 de febrero cuando regresan de las vacaciones, son las propias escuelas, los directivos los que nos van a presentar las propuestas de organización y nosotros los vamos a acompañar porque ya tenemos hechos todos los relevamientos y las mediciones necesarias para que puedan aprovecharse todos los espacios para aprender y estudiar", afirmó en conferencia junto al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.
Además, la ministra aclaró que se trabajó junto al equipo de salud para llevar adelante un plan de testeos masivos para todos los docentes antes del inicio de clases, "con una frecuencia que vamos a garantizar con el Ministerio de Salud y obviamente nos sumamos al plan de vacunación que el Gobierno está definiendo".
"Queremos que todos estén seguros y tranquilos para realizar su tarea", destacó.
También remarcó que "las aulas abiertas no son un sinónimo de la propagación del virus, la OMS dijo en un informe que los chicos en edad escolar no sólo se contagian menos, sino que tienen síntomas más leves y propagan menos el virus, y aprendimos de la experiencia internacional que las aulas cerradas generan un daño enorme en la psiquis y en la salud mental y en la sociabilización de los estudiantes".