La Ciudad de Buenos Aires, el principal destino de turismo de reuniones de América durante los últimos 11 años, aprobó hoy el protocolo de prevención y manejo de casos de Covid-19 para esta actividad, con vistas a un paulatino retorno de encuentros asociativos, corporativos y exposiciones presenciales a partir de este mes, informó el Ente de Turismo (Entur) porteño.
La medida es parte del plan integral de reactivación turística que viene desarrollando la Ciudad junto al sector privado y se aplicará en centros de convenciones, exposiciones, predios feriales y salones o espacios para eventos en hoteles, entre otros.
Los protocolos incluyen una serie de medidas para prevenir y cuidar a los participantes, con recomendaciones y sugerencias que permitan un manejo epidemiológico apropiado frente a la detección de un caso sospechoso o confirmado de coronavirus y de sus contactos estrechos.
Uno de los puntos centrales es el coeficiente de ocupación del aforo, que será de hasta el 30% de la capacidad máxima habilitada, "siempre y cuando el establecimiento cuente con renovaciones de 40 m3/h por persona, sin recirculaciones", con un tope de 1.000 personas en este supuesto.
Si la capacidad máxima habilitada del establecimiento supera las 4.500 personas, el aforo será del 20 % de esa capacidad, y en este caso el tope será de 2.500 personas.
"En todos los casos -precisa el texto-, se deberá garantizar renovaciones de 40 m3/h por persona por medio de inyección y extracción de aire forzada y se permitirá complementar renovaciones faltantes con recirculaciones de aire por medio de sistema de filtrado portátil tipo HEPA" (, sigla en inglés por "Captura de partículas de alta eficiencia")
El protocolo no permitirá encuentros de socialización e intercambio previos, simultáneos o posteriores a la reunión y, en el caso de realizarse más de un evento por día, la entrada y salida de los participantes entre ambos deberá realizarse con un tiempo prudencial de alternancia no menor a 45 minutos.
El distanciamiento entre personas de al menos dos metros deberá mantenerse en todo momento y en el acceso se controlará la temperatura de los asistentes, quienes no podrán consumir alimentos durante la reunión.
Se recomienda a los organizadores evitar las horas pico en los horarios de apertura de los espacios y acomodar la entrada y salida en tiempos escalonados, para evitar la aglomeración de personas.
El secretario de Relaciones Internacionales de la Ciudad, Fernando Straface, sostuvo que "esta es una medida clave y fruto del trabajo conjunto con el sector para recuperar el turismo de reuniones en la Ciudad”, que hasta la llegada de la pandemia mantenía por 11 años consecutivos el primer puesto en América y estaba en el 11º lugar a nivel mundial.
En 2019, en la Ciudad se realizaron 127 congresos y convenciones y entraron 450.000 turistas de negocios, que generaron un impacto económico de 500 millones de dólares, según datos del Entur.