La Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) manifestó hoy su rechazo a la medida implementada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de suspender la actividad en obras privadas de más de 2.500 metros cuadrados y subrayaron que estos emprendimientos "no son fuente de contagio y expansión" del coronavirus.
“El sector de la construcción, a través de la Camarco y la Uocra, ha sido pionero en el país en la constitución de un protocolo estricto que ha permitido trabajar con seguridad minimizando los contagios, los que no llegan a 7.000, sobre una base de más de 320.000 trabajadores de la industria y la gran mayoría se produce fuera del ámbito de trabajo y de transporte”, sostuvieron por medio de un comunicado.
En esa línea, destacaron que debido a las restricciones dispuestas al uso del transporte público los trabajadores del sector “son trasladados por las empresas o lo hacen por sus propios medios de circulación, aplicando el protocolo de transporte”.
El presidente de Camarco, Iván Szczech, aseguró que “los datos demuestran que las obras no contagian y nuestro transporte tampoco, por el contrario, son un espacio de detección de casos que se producen fuera del ámbito laboral y permiten aislar casos sospechosos".
De acuerdo a la entidad la medida tendrá un fuerte impacto tanto en las empresas como en los trabajadores luego de un año “que sin dudas fue uno de los más duros de nuestra historia y que registró una fuerte pérdida de empleo”.
Además, resaltaron que en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires “tenemos 62.000 trabajadores luego de haber perdido 22.000 en la primera etapa de la pandemia, sin actividad hasta octubre, y habiendo recuperado 10.000 luego del reinicio”, por lo que “esta medida nos vuelve a poner en una situación de riesgo".
En ese sentido, y en línea con lo solicitado también por otras entidades como la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU) y la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV), la Cámara de la Construcción pidió la conformación de una mesa de trabajo con el Gobierno de la Ciudad, otras entidades empresarias y la UOCRA, con el objetivo de “en base a la evidencia y el funcionamiento del sector, retomar las obras lo antes posible”.