Los festivales callejeros "Buenos Aires Celebra", con los que cada fin de semana se homenajeaba a las colectividades residentes en la capital argentina, extranjeras o de provincias y otras regiones del país, volverán a la Avenida de Mayo tras la pausa obligada por la pandemia de coronavirus, el 19 próximo, en el marco del Día del Inmigrante.
La Subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Ciudad de Buenos Aires, informó hoy que esta actividad, devenida en un importante atractivo para los turistas y vecinos, retornará con más de 30 colectividades que expondrán su música, arte, gastronomía, danzas típicas y cultura general durante esa jornada.
Además de los puestos que dispondrán las colectividades para su exposición, ventas y otras actividades, habrá dos escenarios para los que los artistas del canto, la danza, la música y otras disciplinas de las colectividades participantes.
Para generar mayor circulación y cumplir con el distanciamiento correspondiente entre el público asistente, desde el Gobierno porteño anunciaron que se aumentará el número de cuadras de extensión en comparación con lo que era habitual en la prepandemia -generalmente varias cuadras entre la Plaza de Mayo y la avenida 9 de Julio-, aunque aún no precisaron cuánto más.
La subsecretaria de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural porteña, Pamela Malewicz, sostuvo que “compartir nuevamente en el espacio público y en especial en la Avenida de Mayo junto a los vecinos y vecinas nos llena de mucha alegría, sobre todo en el marco del Mes del Inmigrante, un mes tan importante para todas las colectividades que conviven en la Ciudad y para quienes nos sentimos orgullosos de nuestras raíces”.
“Con este Festival buscamos apoyar a las instituciones en su reactivación económica y acercar un evento con todos los cuidados para seguir celebrando de manera presencial la diversidad cultural que tanto nos caracteriza”, agregó la funcionaria en un comunicado.
Los encuentros BA Celebra, creados en la década pasada, se convirtieron en un clásico de los fines de semana, cuando la Avenida de Mayo se poblaba de colores de diversas banderas, ropas tradicionales de países exóticos o vecinos y de provincias o regiones argentinas, que a veces compartían escenarios o disponían de todo un día para su festejo.